Hace años, cuando estaba seguro de que nunca emigraría, imaginaba que una de las cosas que me causarían dolor en el exilio serían las primeras notas de De Conde a Principal, ese clásico soundtrack de Caracas. Pensaba que al escucharla, se me vendría encima el guayabo más duro, ese que cae cuando recuerdas a los muertos de […]

