Mastodon

Música para niños. Primera mezcla

Mis primos sufren cada vez que tienen que hacer un viaje en carretera con su hija menor de diez años y tolerar discos de canciones infantiles durante cuatro horas. Su mejor opción es desintonizarse. Pero debe haber una mejor salida que la pérdida de conciencia auditiva.

¿Por qué la música infantil en general tiene que ser tan mala? ¿Por qué hay tan poca música infantil que los adultos podamos disfrutar también? Vamos, yo entiendo que un componente importante de la música para niños es la repetición y –en esta época de productos multimedia– los pasos y juegos de manos que acompañan a estas repeticiones. ¿Pero saben qué? Estos también son dos de los componentes fundamentales de la música pop.

Algunos podrían pensar que la música para niños debe ser sencilla. A mi me parece que eso es tratarlos como imbéciles. No espero que sobrevivan cinco minutos de Ornette Coleman, pero –por ejemplo– para mi y muchos de mi generación, Pedro Navaja fue una canción infantil (bien sórdida, pero altamente descriptiva, perfecta para estimular la imaginación).

Pero en realidad lo que me molesta no es que traten a los niños como estúpidos, sino que en el proceso hagan música tan pero tan mala. Mi prima tiene unos de música venezolana, supuestamente para niños, cada uno peor que el otro. En su carro también hay un disco de unos argentinos que parece que aprendieron a usar sus sintetizadores el día que entraron al estudio.

Por ahí está también Rockabye Baby, rock convertido a canciones de cuna. Me parece una buena idea de mercadeo para capturar a los padres ansiosos y supongo que esas canciones de Coldpussy versionadas con vibráfono sintetizado podrían funcionar durante los primeros meses del bebé. Si no te das un tiro primero.

Para mi no hay ninguna diferencia entre Rockabye Baby y los discos de Bossa N’ de hecho, el coeficiente intelectual de sus respectivos targets es el mismo.

Buscando otras opciones

Como anticipo a un largo viaje en carretera con mis primos, rescaté la mejor referencia que tengo, gracias a Luis Nouel, de música infantil: Los Titiriteros de Binéfar. Su música está tan bien interpretada y tiene una temática tan amplia que a momentos dudas si esa es la música que deberías estar poniéndole a tus hijos.

Y he allí la clave: así como lo descubrió la gente de Pixar, ciertos productos de la cultura popular tienen una medida, una proporción áurea, que los hace entretenidos para grandes y chicos. Le aseguro una vida resuelta al que descubra y logre reproducir esa fórmula de Pixar en la música.

Para las horas restantes, hice una mezcla con lo que tenía en mi máquina. Pedí permiso para experimentar con mi primita, con la esperanza de que el daño no fuese traumático.

Puse ciertos parámetros: música alegre, con acordes mayores, mucho ritmo y letra reiterativa. Y a pesar de que comienza con el Pata Pata de Miriam Makeba, traté en lo posible que fuese música latinoamericana.

Se las dejo aquí (dentro del .zip encontrarán un pdf con la carátula y el orden de las canciones). Hagan sus pruebas y coméntenme. Si no tienen niños, pónganla en el tráfico, o mientras van por la calle, y bailen un poco. También, me gustaría saber qué le ponen ustedes a sus hijos, a ver si juntos logramos acortar esos viajes en carretera.

Leer entrada anterior
Cómo hacer una presentación efectiva, II

Lee la primera parte de este artículo aquí Durante miles de años la humanidad utilizó la narrativa oral como principal...

Cerrar