afinidades electivas

La última vez que escribí sobre papel

Nota para mi hace 5 años:

Nuestra última libreta fue una moleskine. Me imagino que usar Moleskines en 2012 debe ser absolutamente ridículo. Ya es ridículo y pretencioso en 2007, pero tolérame: ¿recuerdas cuando la compramos? Era 1999 y queríamos cambiar ciudades con una libreta en la mano. Completarlas, armar una biblioteca de libretas en orden de aparición. Éramos unos niños.

Cómo nos gustaba ese bolsillo para guardar los mapas que está en la tapa interior. ¡Y la liga! Esa liga que nos recordaba a la que usábamos en la libreta marrón de viajes, souvenir de una cabellera.

Tenemos un Pilot G2, básicamente el mejor bolígrafo que hemos usado. Es rápido, implacable, pero a la vez discreto. No deja marcas indeseadas, nada de puntos negros al final de las dudas. Si todavía usas bolígrafos en 2012, apuesto a que no has conseguido un reemplazo.

Esto es también una nota para que consideres escribir en papel si todavía le temes a la pantalla negra de TextMate, si todavía no has sucumbido a la eyaculación precoz en twitter. Te escribo para decirte que a veces está bien usar un post-it, que los bosques no desaparecerán si escribes en el reverso de las facturas. Pero sobre todo, para que recuerdes cuando fue el día en el que decidimos abandonar nuestras libretas vacías, cargadas de recuerdos, y ser honestos con nuestra tendencia digital.

31-03-2007.

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