Entretenida: la parodia de Wes Anderson hecha por SNL
Más entretenida: la detallada explicación de Alex Buono sobre cómo lo hicieron. Una clase maestra en producción.
Entretenida: la parodia de Wes Anderson hecha por SNL
Más entretenida: la detallada explicación de Alex Buono sobre cómo lo hicieron. Una clase maestra en producción.
Este es el recuerdo de Mónica de una de las semanas más felices –afortunadas– de mi vida:
Té verde con coco y vistas al mar.
Zarzuela de mariscos con tertulia a tres voces.
Sobremesa en sofá a dos voces.
Siesta convertida en danza de jazz al ritmo de Miller.
Sin ataduras ni vestiduras bailamos juntos.
17 veces repetimos la danza: Vino, baile, música, baile, amigos, baile, playa, baile, fotos, baile, sorpresas, baile, helados, baile, postres, baile, restaurantes, baile, siestas, baile, baile, sobremesas, baile, películas, baile, baile, paseos, baile, lecturas, baile, charlas, baile.
17 suspiros en estéreo formaron nuestra Castrum Album, la misma que hoy alberga y protege nuestro amor
Castrum Album, repito, cuando pienso en el placer/trabajo diario de construir nuestra vida juntos.
Escribí este post en el panfleto, pero lo mejor de todo son este par de comentarios de Vinz:
Si tu eslogan es “ni un paso atrás”, tu política será todo menos racional; son lógicas de guerra. Venezuela es como la película Iwo Jima, y ellos prefieren volarse la cabeza con una granada que rendirse ante las evidencias que 14 años les han legado.
y Quico:
una piedra angular de la respuesta chavista es “no somos de esa gente que endiosa al mercado, que se traga las patrañas capitalistas esas sobre la oferta y la demanda ni se embasura el cerebro con abstracciones esteriles basados en modelos matemáticos abstractos que siempre se han usado para joder al pueblo.”
La disposición a analizar la realidad económica usando los útiles que aporta la economía moderna es una línea roja que el chavismo ortodoxo no puede cruzar sin dejar de serlo.
Osea, estos mamagüevos necesitan no entender un carajo para poder mantener su autoconcepción, su sentido de si mismos.
Algo en lo que pienso constantemente: estos tipos y quienes votan por ellos prefieren morir que admitir un error. La tragedia del fanático es que ve el camino del medio, puede entender las bondades de la negociación, pero asumirlo sería demasiado vergonzoso, los destruiría por dentro.
En ese sentido los entiendo y los doy por perdidos. Mi esperanza, de aquí al final, es vivir en un lugar en el que los fanáticos no sean mayoría.