Postales nocturnas

Por el cariño recibido

 

 

I

Para Goizane

Vendimos la casa

lo primero que hicieron

talar el sauce
que daba sombra
cuando era niño

el sauce
durante años regado
con la melancolía
susurrada por mi abuela

 

 

 

 

 

 

 

 

II

Para Amaia

El juguete yace
cubierto de niebla

pobre juguete

espera que tu mano
lentamente lo reviva

 

 

 

 

 

 

 

 III

Para Josune

Nunca estuviste
al frente del sol

quizá fue mejor así

al frente del sol
las nubes
el cielo

esa águila extraña

 

 

 

 

 

 

 

 

 

IV

Para Vicente

En cosas desechables
vive el abuelo

un botón
una colilla
un peine

cosas desechables
que la muerte
llenó de significado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

V

Para Matteo

Dónde están
las niñas que lucían
diminutos biquinis

en cuál playa
de mi cerebro
se hicieron adultas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VI

Para Aurkene

No fue suficiente
caña clara y boleros

no fue suficiente
arrancarme el corazón

aún veo tus ojos
cuando la madrugada
desenfunda su cuchillo

 

 

 

 

 

Dentro del último tanque de privación sensorial de Nueva York

Mary HK Choi escribe sobre su experiencia en Blue Light Floatation:

The cool part is right when you’re worried and annoyed that your thoughts are conveyer-belting only the most inane non-helpful stuff, you get pissy at how loud everything is because your heartbeat becomes deafening. And that’s good! Look, I know there is no right and wrong way to do this but if you love grades and tests as much as I do, know this—if you get aggy at your own pulse—THAT is you doing it right. It’s like getting at least a B if not an A minus.

Divertida lectura que, además de los referentes obvios (Altered States, etc), proporciona una fascinante polaroid de obsesiones contemporáneas.

Link

 

 

La quema (2012) – Famasloop

Famasloop continúa su ejercicio de sincretismo y produce el único disco de pop/rock venezolano que guarda algún tipo de relación con el lugar de origen, desde Casa 4, su disco anterior.

La música venezolana siempre ha sido un deporte de evasión, pero nunca tanto como durante el chavierno. Los rockeros andan pendientes de otro mercado y los artistas de música tropical son empleados públicos que construyen el soundtrack del ritual satánico en el que pueblo y gobierno se «encuentran». La cosa está tan mal que los raperos son los únicos interlocutores válidos con la realidad. Por eso algunos temas de «protesta» de La Quema destacan como llagas pululantes. Reinterpretar Por estas calles, poner en evidencia que hemos perdido 20 años de país, con ese estilo así hecho el güevón, es un acto subversivo.

La vaca indefinida es una patada en el culo a todos los esclavos de la tiranía mediática (todos los venezolanos). Imaginar es uno de los mejores temas del único disco en el que los Caramelos de Cianuro se sentaron a pensar. Fue una agradable sorpresa encontrárselo aquí y de paso interpretado de la manera correcta: por una voz femenina. La lucidez de las baladas, en especial Canuto y Canito, hacen que por momentos olvide el problema que tengo con la voz de Alain y esa idea de que estoy escuchando un disco raro de Café Tacuba (aunque parece que soy el único maniático al que le molesta que la gente no cante con su propia voz).

Pero para mi lo más relevante de este disco es The Choro Dance. No sólo por la participación de Onechot, de vuelta de la muerte, ni por la letra que es durísima, sino porque es un caballo de troya para la incorporación de la changa tuki al lenguaje del rock venezolano. Finalmente, luego de tantos años. Si algo necesita la música venezolana son más temas producidos por Pacheko y Cardopusher.

Puedes bajarlo en el sitio de Famasloop. Aunque yo te recomiendo que lo compres (y vayas a los toques).