Esta semana en el baño: un poco de terapia

13.jpgAcabo de terminar, reconozco que bastante tarde, Terapia para el Emperador, de Manuel Llorens.

A veces un libro de fútbol, a veces el anecdotario de un fanático multidisciplinario, y otras, un importante y necesario estudio sobre la psicología del deporte de alta competencia; probablemente el único que podré leer y entender jamás.En ese último sentido, Terapia revela una máxima aplicable a los grandes libros: no hay que enredarse para hablar sobre temas complicados. El target de Terapia para el Emperador podría ser psicólogos, o entrenadores y fanáticos; y me parece que Manuel toma el camino acertado al hablarle al gran público, ese que no sabe qué es un enfoque atencional reducido, pero puede entenderlo perfectamente mediante ejemplos iluminados.

¿Qué nos lleva a competir y por qué la competencia nos atrae como espectadores? ¿Como se ayuda a un jugador a trabajar a máxima capacidad? ¿Por qué el alto rendimiento es tan elusivo? Manuel ofrece sus respuestas para esta y otras interrogantes en un tono conversacional salpicado con neologismos que, a todas luces, no son aleatorios. Además, la pregunta máxima, la crux del asunto, es sumamente interesante: ¿Cuál es el rol que cumple un psicólogo en un deporte como el fútbol, en un país de béisbol?

Me gusta pensar también que hay gente -gente en principio muy loca- que podría interpretar Terapia para el Emperador como un libro político. Considerando que la política venezolana es un evento de alta competencia financiado en parte por el narcotráfico, donde gente que no sabe expresar sus sentimientos -y a los que la vida los trató mal- se enriquecen de la noche a la mañana; podría decirse que si, que Terapia es, en general, un estudio codificado de ese grupo de muchachos que les cuesta motivarse para anotar hacia el progreso, y en específico, una revisión del conflicto interior que vive nuestro único y máximo crack: Hugo Chávez.
(Esta idea me persiguió durante la segunda mitad. Imaginar a fundamentalistas de ambos bandos manoseando el libro en busca de claves, sin duda enriqueció al texto)

Debido a nuestra amistad y a su importante y necesario componente anecdótico, pienso, al igual que otro amigo en común, que Terapia es un libro que escuché primero en un bar y luego leí en casa. En un intento de poner al lado ese cariño que podría endulzar mi percepción, no dejo de pensar que, al leerlo, no sólo transpira que Manuel es un gran tipo y que sabe de lo que está hablando, sino que además, para aferrarse como lo hizo a esta cornisa de la dimensión humana, pareciese necesario utilizar las armas de un gran poeta.

Poniendo orden

Hace un par de meses, la prensa especializada en música estaba revisitando a Jhonny Rotten con motivo de la nueva gira de Sex Pistols. Lyndon, cuyo deporte favorito es ser punk, suelta esta perla cuando le asoman lo que es obvio -que está reuniéndose por el dinero:

«No me gustan las palabras ‘reunidos’ o ‘reunión’ – nosotros sencillamente nos encontramos de vez en cuando, cuando sentimos que es el momento correcto», explica Lyndon. «Este año, el momento era el correcto porque en Inglaterra están celebrando los 30 años del punk, y lo dejamos pasar durante todo el año. Después de escuchar a estas bandas hablando una cantidad de sandeces y malinterpretando el punk, pensamos que era hora de que regresáramos y pusiéramos orden, y eso es exactamente lo que estamos haciendo».

Vía MTV.

música

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Sobreviví al 2007…

En parte gracias a la compañía y diligencia de algunas personas que desconozco:

Tracé un surco por la Autopista Regional del Centro escuchando esta reinvención punk del clásico de Van Morrison. Nadie grita yielo-o-ar-ei como Patti Smith y definitivamente ‘Jesus died for somebody’s sins but not mine’ es mejor primera línea que ‘Like to tell ya about my baby’

 

Wolf like me viene de mi disco favorito de 2006. La reencontré a mitad de año, en la música de ambiente que pusieron antes de un concierto. Un relato de seducción entre un hombre lobo y una prostituta. ‘Cuando la luna esté redonda y llena / voy a enseñarte trucos que volarán / tu mente cacri’

 

Mi favorita del último disco de Suzanne Vega es una canción de amor dedicada, en partes iguales, a su hermano fallecido y al Lower East Side que en el fondo es el mismo, pero ya no será jamás. El coro es sabio: ‘El amor es lo único que importa / el amor es lo único que es real’.

 

‘Verde esmeralda como el que no he visto / excepto en sueños que se me escapan / no hubo niña tan cálida como tú’

 

El Gran O. me recomendó Antibalas cuando estaba saliendo de su afrobeat addiction del 2006. Lo escuché recién. Filibuster XXX tiene claros ecos de The Black President.

 

En la misma onda -¡Uh!- este año volví constantemente a Express Yourself -¡Uh!-, de Charles Wright, tema seminal del funk. ¡Uh!

 

Este track cierra, resume y le da nombre a otro de mis discos favoritos de 2007. A lo largo de estos seis minutos, los tipos de Gogol Bordello pasean por el fiddle celta, la tarantella, el rock gitano y el metal.

 

Volví a ver Elizabethtown a finales de año. Gracias a los increíbles poderes musicalizadores de Cameron Crowe, sucumbí ante dos temas, los cuales por cierto, para completar el cliché, usé en un roadtrip cuyo verdadero significado solamente entendí yo:

Bernie Taupin trata brillantemente la muerte de un padre en esta apología a la guerra de secesión norteamericana. Elton John canta My Father’s Gun.
(‘From this day on until I die I’ll wear my father’s gun’ es, a mi parecer, exactamente lo que yo haré. Lo que la gente hace)

Esta interpretación de Lindsey Buckingham de Big Love, su clásico con Fleetwood en los 80s, convierte una canción de por sí urgente en un grito desesperado. Pareciera ser la forma como debe cantarse.

 

Los quiebres de Compared to What son para respetar. Fueron santificados por la presión de una única toma en vivo. ¿Quién puede resistirse a ese ‘¡Goddamn!’? Sin duda, una de las canciones más malandras del soul.

 

Por último y justo a tiempo, Nina Simone con la canción que cierra Before Sunset.

My bridges all were crossed nowhere to go
Now you’re here now I know just where I’m going
No more doubt of fear I’ve found my way

…es de por si una de mis verdades.