but I didn’t shoot no deputy

i_shotthesheriffAlguien que no haya vivido en el tercer mundo (o en algunas zonas segregadas del primer mundo) es incapaz de entender el significado de «I shot the sherif, but I didn’t shoot no deputy».

En cambio nosotros no podemos sino aliarnos e identificarnos automáticamente con «Sheriff John Brown always hated me» y «But I swear it was in self defense». No hay nada que discutir: El sujeto estaba contra la pared. La autoridad tenía una culebra con él y su única opción era hacer justicia. Olvídate del diálogo y el cuento pacifista. Nosotros, habitantes del tercer mundo, podemos inclusive entender la terrible injusticia que hay detrás del intento de inculpar al ciudadano por la muerte del alguacil.

Millones de jóvenes en el primer mundo podrán fumar mariguana con este tema, pero jamás podrán entender la obvia lógica que esconde, por qué es una de las mejores canciones de protesta jamás escrita, ni podrán captar la maravillosa síntesis sobre la mentalidad del estado policial que hay detrás del «kill them before they grow».

Reflexión cortesía de PER.

música

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I just did

(o «¿por qué será que esta ciudad nos convierte en unos hijos de puta?»)

Esperando en la entrada del Sambil al hermano de O., se me acerca un tipo con pinta de no haberse bañado en un par de días. Con pinta, pues, de que quiere martillarme.

–Do you speak english?

–Yup.

–Oh, thank God! –al tipo se le ilumina la cara y me extiende la mano. Yo meto mis manos en los bolsillos.

–Why you people in this city do that?!

–Well, you are in the most dangerous city in the americas. That’s why.

–But but. Well, anyway. I’m from New York. I’ve been trying to speak to several people this morning. You see, last night I was at aeroexpreso ejecutivo and was ready to take a bus to Puerto Cabello when I was attacked and ripped off and…

–Sorry, can’t help you.

–Yes you can! That’s a lie.

–Well, maybe that’s a lie. But I can’t help you.

–Why? –No puedo creer que el tipo me vaya a porfiar.

–Well, in this city the «bus to Puerto Cabello» is the oldest trick in the book. It’s always a bus to La Guaria, or Puerto Cabello, or Puerto La Cruz or some other port. Don’t know why.

–Yeah, but…

–So, what you need to say it’s that you need some money to get to the american embassy.

–Oh ¿So are you going to help me?

–I just did.

Veckatimest (2009) – Grizzly Bear

veckatimest200Si prestamos atención, al escuchar Veckatimest podemos sentirlo: antes de la mitad del disco, estamos envueltos en una avalancha de sonido.

Vale decir que probablemente esto no ocurrirá la primera, segunda o tercera vez. Se requiere cierta familiaridad para poder penetrar la fachada y encontrarse con la riqueza de los arreglos, la precisión de un quirúrgico redoble, los sonidos de ambiente y las sutiles variaciones de Daniel Rossen en la voz.

Luego de dos discos y un EP, Grizzly Bear se ha ganado su puesto en la música indie por su extremo cuidado en los arreglos y la producción. Con una percusión que se debate entre lo etéreo y lo muscular, una virtuosa ejecución de las guitarras y múltiples capas de armonías, Veckatimest suena a veces como el primo intranquilo del homónimo de Fleet Foxes (2008), salpicado con influencias de Radiohead. El uso casi exclusivo de instrumentos acústicos genera momentos en los que caben las preguntas ¿Qué fue eso? y ¿Cómo lo hicieron?

Con cuatro lados identificables (el álbum también fue lanzado en vinilo), es evidente que Veckatimest es un disco construido, cuyos segundos han sido minuciosamente estudiados. Una sinfonía interpretada por una orquesta de cámara pop –si es que caben ambos términos. Un álbum admirable que reclama atención desde el acorde menor con el que abre, hasta el delicioso coro durante los últimos 40 segundos.

Southern Point (download)

While you wait for the others (download)

música

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